Más allá del horizonte (1992/03)

Protagonistas: Capitán Ruy López de Sanjuan y Inés de Santa-Cruz

Ambientación: Histórica

Argumento: Inés de Santa-Cruz vio cómo todo se derrumbaba a su alrededor. Ya no le quedaba nada, salvo el amor del Capitán Ruy López de Sanjuan, pero él estaba tan lejos... en un nuevo mundo del que quizás jamás regresaría. Sus destinos parecen estar en manos de la rencorosa Ana de Sotomayor y sus secuaces.

 

Islas de pasión (1992/06)

Protagonistas: Gonzalo y Leonor

Ambientación: Histórica

Argumento: Durante toda su vida, Leonor había esperado un poco de felicidad, pero siempre le había sido negada. Cuando Gonzalo irrumpió en su mundo, todo empezó a desmoronarse... pero sólo para que las piezas del rompecabezas que formaba su vida empezaran lentamente a encajar.

 

Ambientación: Histórica

Argumento:  Y soñaba. Cerraba los ojos y all estaba él, Alonso. Pero ya no era un muchacho, sino un hombre. Un hombre fuerte y decidido, dispuesto a defenderla. Y ella ya no era una niña, sino una mujer... Su sueño acababa cuando abría los ojos y la realidad la golpeaba cruelmente. Alonso no regresaría jamás y ella tendría que seguir luchando sola, defendiendo sin ayuda la felicidad de su hijo, ignorando el odio y el recelo que su persona suscitaba en los demás, y temiendo con todo su corazón que fuera descubierto el secreto que prometiera guardar tantos años atrás. Un secreto que pesaba sobre sus hombros como una amenaza de muerte.

 

El auténtico tesoro (1993/01)

Protagonistas: Capitán Eric Rolfsten y Amanda

Ambientación: Histórica

Argumento: Eran igual el día que la noche. La luz brillaba sobre la pulida cubierta y los rayos del sol traspasaban limpiamente la blancura de las velas. Pero ella no podía verlo, y su voluntaria prisión la estaba matando. Además, ya no le quedaba agua ni comida... Tenía que salir aunque sólo fuera para buscar alimentos y respirar un poco de aire fresco... Tenía que salir o moriría. Y no podía morir antes de haber cumplido la importante misión que la había llevado a ocultarse en las profundidades de ese barco: impedir que el sanguinario pirata Eric Rolfsten llevara a cabo sus siniestros planes. A él no le gustaba nada esa travesía; todo le parecía demasiado misterioso, demasiado complicado para ser de su agrado. Y para colmo, el grumete decía que había visto fantasmas, cosa que como capitán del barco estaba obligado a comprobar por muy absurdo que le pareciera. Amanda no sabía que fuera un fantasma, y Eric no tenía ni idea de que era un sanguinario pirata. Y, sobre todo, ambos ignoraban que su destino estaba escrito... esa misma noche sus vidas cambiarían para siempre.